Al final, Angela no había sospechado nada y se había llevado una sorpresa al cruzar la puerta corredera y recibir nuestro clamor de felicitación. O eso es lo que me aseguró ella más tarde, al llegar ...
La gran puerta del almacén se cerró detrás de él con un estruendo. Gael miró al cielo. Los sensores de sus gafas le transmitieron que no había ni una nube. Sentía que el sol caía a plomo y podía ...
Un rayo de sol se posó en su mejilla. Sin ganas abrió los ojos y se incorporó de la cama. Desde que tenía uso de razón la habían estado preparando para ese día. Se miró la mano. La pulsera desgastada